Es ahora una prioridad proteger las cuentas de correo corporativo que uses y tener más cuidado de ellas, ya que son herramientas clave para trabajar, pero también son objetivos de los ciberdelincuentes. Uno de los métodos más comunes que usan para intentar acceder es el ataque de fuerza bruta. Vamos a explicarlo con un ejemplo para que lo entiendas mejor y te daremos consejos fáciles para proteger cuentas.
¿Qué es un ataque de fuerza bruta?
Imagina que tienes una caja fuerte en la oficina. Alguien que quiere abrirla no tiene la clave, así que prueba todas las combinaciones posibles hasta encontrar la correcta. Algo similar sucede con el correo. Los atacantes usan programas que prueban muchas contraseñas hasta dar con la correcta.
Cuando logran entrar, ellos pueden:
Enviar correos falsos desde la cuenta, haciendo que parezca que tú los enviaste.
Infectar otros correos con virus o programas maliciosos.
Dañar la reputación de la empresa y la confianza de los clientes.
Robar información confidencial, como contratos o datos de clientes.
Ejemplo práctico
María trabaja en una empresa y usa su correo todos los días para enviar documentos y coordinar reuniones. Sin saberlo, usa una contraseña débil: “maria123”. Un atacante encuentra su dirección de correo en internet y, con un programa automático, descubre su contraseña en pocos minutos.
El atacante entra a la cuenta de María y:
• Envía un correo falso a un cliente pidiéndole que pague en una cuenta bancaria diferente.
• Roba información de los correos antiguos y la usa para chantajear a la empresa.
Todo esto podría haberse evitado si María hubiera tomado algunas medidas básicas de seguridad.
Cómo proteger tu cuenta
No necesitas ser un experto en tecnología para protegerte. Aquí tienes consejos sencillos:
1. Usa una contraseña segura
• Crea una clave larga (más de 12 caracteres) que combine letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
• Ejemplo de contraseña fuerte: M4ri4$egura2024!
2. Activa la verificación en dos pasos
Con esta función, además de la contraseña, necesitas un código que llega a tu teléfono o correo alternativo para iniciar sesión. Esto hace que tu cuenta sea mucho más difícil de hackear.
3. Cambia la contraseña regularmente
Aunque parezca molesto, cambiar tu contraseña cada tres o seis meses reduce las posibilidades de que sea descubierta.
4. No compartas la contraseña con nadie
Si alguien necesita acceso, pide al área de sistemas que le cree una cuenta propia.
5. Ten cuidado con correos sospechosos
Si recibes un mensaje sobre intentos de inicio de sesión desconocidos, contacta inmediatamente al equipo de tecnología.
6. Consulta con el área de TI si tienes dudas
Ante cualquier sospecha o consulta sobre el correo, pide ayuda. El equipo de tecnología está para apoyarte.
Conclusión
Proteger tu correo corporativo no es complicado, pero es fundamental para tu trabajo y para la seguridad de la empresa. Siguiendo estos pasos, evitas que alguien no autorizado acceda a tu cuenta y causen problemas graves.
